Por Gastón Grisoni (*) – 7.04.2024
Informo
a todas y todos que el comunicado de Crysol lamentando el fallecimiento del
senador Adrián Peña fue aprobado mediante contactos telefónicos y por otros
medios, como se hace habitualmente, ante hechos imprevistos, por los referentes
institucionales. En el acierto o en el error, fue, por lo mismo, un pronunciamiento de la organización y no la difusión de los puntos de vista de una persona como ha señalado Jorge Llambías en redes
sociales, en un cuestionamiento a mi persona.
De acuerdo a los estatutos vigentes, la Comisión Directiva, elegida cada dos años, está facultada para hablar en nombre del colectivo y también para adoptar decisiones vinculantes para la organización. Está estipulado en los Estatutos de Crysol y quiénes integran Crysol expresan su conformidad al respecto para ser miembros de la organización.
Así se ha hecho en los últimos 20 años.
Semana a semana emitimos pronunciamientos de carácter político porque como víctimas del terrorismo de Estado somos actores políticos. Y nunca hemos adoptado, ni adoptaremos, una posición política partidaria. Somos la asociación de todas y de todos los ex presos políticos.
Jorge
Llambías, en su pleno derecho, ha expresado públicamente su desacuerdo con el comunicado.
Además manifestó cuáles son sus sentimientos personales ante el hecho y ha
realizado valoraciones sobre lo sucedido que corren por su cuenta.
También
ha cuestionado a la directiva de CRySOL en base a afirmaciones que el
comunicado no dice y que son resultado de una errónea lectura y mala comprensión del mismo por su parte.
1)
CRySOL expresó su pesar por el fallecimiento y NO "su hondo pesar" como él,
equivocadamente, señala.
2)
El comunicado de Crysol no llora lágrimas de cocodrilo por el fallecimiento del
senador Adrián Peña pero reconoció,
públicamente, el papel positivo desempeñado por él para hacer naufragar la
iniciativa de Cabildo Abierto y otros senadores del Partido Nacional (Graciela
Bianchi, Carmen Asiaín, Jorge Gandini) destinada a otorgar la prisión
domiciliaria compulsiva a los terroristas de Estado condenados por la justicia
en la Cámara Alta del Poder Legislativo.
Como
socio de CRySOL, Jorge Llambías tiene derecho a discrepar con las decisiones de
la Comisión Directiva y a difundirlas por los medios que considere
convenientes.
Desde
hace 20 años las herramientas de comunicación de CRySOL solamente se usan para
difundir comunicaciones institucionales.
Tan
es así que CRySOL jamás difundió ninguna de las columnas de opinión sobre temas
de DDHH que suelo escribir en medios de prensa o publicar en mi propio blog
(www.gastongrisoni.blogspot.com).
Desde
diciembre de 2011, la Comisión Directiva se reúne los días lunes de 15 a 18
horas. Sus reuniones son públicas y abiertas a la participación de todas y de
todos los asociados que deseen participar y sumarse al trabajo.
En
las redes sociales, Jorge Llambías, sin ninguna prueba, pone en cuestionamiento
mi honestidad y me acusa de difundir
opiniones personales dándoles el estatuto de ser institucionales. Es una
afirmación grosera de su parte. No se la llevo.
Durante
los más de 12 años en que he ejercido la presidencia de CRySOL he evitado,
cuidadosamente, emitir opiniones personales distintas a las del colectivo o
hacerlas pasar como del colectivo. Y jamás se ha difundido ningún comunicado,
ni ningún Opinando que no haya sido aprobado por la Comisión Directiva o sus
referentes reconocidos y en ejercicio de la militancia.
Jorge Llambías fue informado de que si quería protestar o realizar algún reclamo ante la Comisión Directiva estaba en su derecho y que debía hacerlo por escrito (correo electrónico) para darle a la misma el tratamiento que corresponde en una organización formal con más de 1.200 asociadas y asociados.
Además de opinar y cuestionar, sería muy recomendable que se sumara al trabajo efectivo y a dar una mano a los que siempre ponemos el lomo para el logro de los objetivos del colectivo. Me parece a mí.
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(*) Gastón Grisoni es Presidente de Crysol pero sus opiniones no reflejan ni comprometen, necesariamente, al colectivo como tal.